Trocadero del Callao es un prostíbulo en la parroquia del Callao, que tiene unas 200 habitaciones en las que las trabajadoras de la buena vida ofrecen sus servicios. Es un lugar que lleva ya muchos años funcionando y cuenta con una reputación bien construida. Hay que reconocer que es un lugar que tiene sus historias, pero igual se consiguen buenas kinesiólogas.
El lugar es bien oscuro e iluminado con luces rojas, lo que hace difícil ver con claridad lo que buscas. A la verdad, ir al trocadero del callao es para quitarle tensión al ganso, más que para pasar un buen rato, porque es difícil conseguir un buen culazo para disfrutar. Eso es como regla general, pero es cierto que, viendo bien de cerca, se pueden encontrar buenas opciones.
En sitios como perutops.com se consiguen entradas de personas que han ido y saben que es lo bueno y lo malo del trocadero del callao. Quienes dan un buen servicio, quienes cobran barato y todo lo demás; datos como estos ayudan a no perder el tiempo y a evitar un mal rato con una mala selección.
La idea es ir conociendo y hacerse cliente de las que mejor trabajan, porque entre tanta luz roja, los detalles no se ven, y puedes terminar enredado por una escort no muy buena o una muy flácida. Ya sabiendo a quien frecuentar, lo que queda es ir con las lucas y pagar por un buen servicio.
Lo accidentado ha seguido de cerca al trocadero del callao; desde hace años se ha enfrentado contra operativos policiales por el tema legal de los permisos. Las trabajadoras que laboran allí deben tener todo lo de la ley en regla y es normal que esté sujeto a investigaciones. En realidad, es que, entre todo lo que ha ocurrido, la calidad del servicio ha disminuido en general y por eso es que hay que saber buscar lo bueno entre tanta basura.
Hace unos 6 años, la cantidad de habitaciones activas eran 200 mientras que ahora es menos de la mitad, por lo que eso nos dá una idea de lo que ha venido ocurriendo. No quiere decir que las buenas trabajadoras se han ido, lo que quiere decir es que las que quedan son más difíciles de ubicar, porque ahora abundan unas que no levantan ni una sospecha.
Aún existen buenas escort en ese lugar y lo que ayuda es que siga siendo un sitio preferido para pasarla bien. Sabiendo usar las referencias, las recomendaciones y las propias experiencias, el tocadero del callao puede ser un sitio para relajar la máquina y pasarla bien, sin demasiadas largas. Lo importante es saber escoger y estar atentos a lo que la gente dice.
Los compas en los pasillos suelen agruparse y hablar de las féminas, y de allí también se puede sacar información. Las escort trabajan bajo un nickname asi que a la larga es bueno saberlo y también estar pendiente si se lo cambian. En perutops.com leí de una que se llamaba maría José, y luego se cambió el nickname a samantha.
Algunos frecuentadores del tocadero del callao dan la idea de ir temprano a visitar a las trabajadoras, a eso de 3 o 4 de la tarde, para ser de los primeros; de esa manera, se logra tener un buen servicio y cuidar el tema de la higiene que, seamos sinceros, a muchos nos importa. Si tu caso es el contrario, la hora a la que vayas ya no es tan importante y regirían otras preferencias propias.
El trocadero del callao tiene sus contras, sí, pero no es mal de morirse; basta con preguntar y mirar lo suficiente. Con las decisiones correctas, la experiencia va a ser satisfactoria, porque a la final eso es lo que buscamos, para apaciguar al ganso.